AVENA
Nombre científico. Avena sativa L.
Sinónimos:
Avena anglica Hort. Ex Roemer &
Schult, Avena byzantina K.Koch,
Avena chinensis Fisch exRoem.&Schult, Avena cinerea hort ex
Roem & Schult, Avena
distans Schur, Avena fatua fo. glaberrima Thell, Avena flava
Hort. Ex Roemer &
Schult, Avena fusca Schur, Avena fuscoflora Schur, Avena
georgiana Roemer & Schult,
Avena grandis Nevski, Avena heteromalla Haller, Avena
hungarica Lucé, Avena
macrantha (Hack) Malzev, Avena nigra Wallr, Avena nodipilosa
(Malzev) Malzev,
Avena orientalis Schreb, Avena pendula Gilib, Avena persarum
Nevski, Avena podolica
Pascal ex Zuccagni, Avena ponderosa L ex B.D. Jacks, Avena
pseudosativa (Thell)
Herter, Avena racemosa Thuill, Avena rubra Zuccagni, Avena
shatilowiana Litv, Avena
sterilis fo. pseudosativa Thell, Avena tartarica Ard, Avena
thellungii Nevski, Avena
triseta Thunb, Avena unilateralis Brouss, ex Roems &Schult ,
Avena verna Heuze,
Avena volgensis (Vavilov) Nevski (Missouri Botanical Garden,
2007).
Nombres comunes:
Avena.
Parte utilizada:
Sumidad florida, hojas y semillas
Usos tradicionales.
La harina de las semillas está considerada como una fuente
rica en salvado y fibra, cuya
ingesta reduce los niveles séricos de colesterol.
Preparaciones para uso tópico se utilizan
en el tratamiento de irritaciones leves de la piel como
exantemas, psoriasis, quemaduras
y eczema (Fetrow C. y col., 2000; Krapp K. y col., 2005).
Principales
constituyentes.
En las hojas se encuentra óxido de silicio, ésteres del
ácido silícico con polifenoles,
oligosacáridos, saponinas estereoidales, betaína y glicina.
En las flores se encuentran
flavonas. Las semillas contienen fenoles, vainillina y
ácidos p-hidroxibenzoico,
vainíllico, caféico, p-cumárico y ferúlico, además de los
alcaloides trigonelina y avenina
(Cañigueral S., 1998; Peterson D., 2002; Livingstone J. y
col., 2003; Vanaclocha B. y
Cañigueral S., 2003; DerMarderosian A. y col., 2002; Duke,
2007).
Actividad
farmacológica.
En varios estudios se pudo comprobar la actividad
antioxidante de la avena (Peterson D.
y col., 2001; Vanaclocha B. y Cañigueral S., 2003). Ensayos
clínicos han demostrado
que la administración de avena disminuye los niveles
plasmáticos de colesterol de los
pacientes (Davy B. y col., 2002; Queenan K. y col. 2007),
resultados que se han visto
reforzados con los obtenidos de estudios preclínicos con ham
s t e r s, los cuales muestran
que el ß-glucano de la avena modifica la concentración de
colesterol en plasma
(Delaney B. y col., 2003). Estudios in vi tro permitieron
demostrar actividad de la avena
en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de la piel
(Aires M. y col., 2005).
Indicaciones.
Uso interno: Aporte de
fibra para favorecer la digestión.
Posología
Modo de empleo: Oral
50-100g de avena diarios.
Tintura 1:5 en alcohol: 1-7 mL, tres veces al día.
Contraindicaciones
y precauciones.
Hipersensibilidad a alguno de sus componentes. Utilizar con
cautela en pacientes con
obstrucción intestinal u otros síntomas de disminución de la
motilidad intestinal. Puede
producir dermatitis de contacto, distensión abdominal,
flatulencia, irritación perineal
(Fetrow C. y col., 2000). En casos esporádicos se ha
presentado hipersensibilidad al
gluten de la avena (Vanacocha B. y col., 2003).
Toxicidad.
No se encuentran reportes sobre estudios realizados.
Formas
farmacéuticas y otras preparaciones.
Tabletas de avena. Polvo para reconstituir. Tintura 1:5.